Comunicado c-047
Durango, Durango a 25 de octubre de 2012
*El ladronzuela de Peña no ganó la Presidencia, es fruto de la compra de millones de votos y de un fraude electoral, argumenta
*Dice no a la reforma laboral, fiscal y energética, por considerar que hundirán aún más a la nación
Para disipar dudas, Andrés Manuel López Obrador aseguró que no se reunirá con el ladronzuelo de Enrique Peña, porque el priista no ganó la Presidencia de la República y es fruto de la compra de millones de votos. “No queremos ningún trato con Peña ni queremos ningún trato con la mafia del poder”, subrayó.
A diferencia de los gobernadores surgidos de los partidos del Movimiento Progresista, que sostuvieron una reunión con Peña Nieto, estimó que los mandatarios estatales lo hicieron por necesidad, pero nosotros no; “hemos pintado nuestra raya, no queremos ninguna relación con la mafia del poder y no nos vamos a reunir con Peña”, puntualizó.
Tanto en entrevistas como en el Congreso estatal del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) en esta entidad, el ex candidato presidencial manifestó que en un eventual encuentro con Peña se corre el riesgo “de que este ladronzuelo nos robe hasta la cartera, en una de esas.
Sin embargo, aclaró que el Movimiento sí puede ir junto con los partidos progresistas, es decir el PRD, PT y Movimiento Ciudadano en la defensa de los intereses de la nación y en contra de las llamadas reformas laboral, fiscal y energética, aunque, pero “nada de PRI ni nada de PAN”, por considerarlos partidos que están al servicio de la mafia del poder, que coordina Carlos Salinas.
También recordó que en MORENA “ya pintamos nuestra raya con los partidos políticos” y, aunque “somos independientes, vamos a buscar siempre la unidad con los partidos progresistas”, con los cuales se mantiene una buena relación.
Durante la celebración del Congreso consideró que los hombres y mujeres que renunciaron a sus respectivos partidos políticos y ahora están trabajando en el Movimiento actuarán con criterio e independencia y no bajo las reglas de la política tradicional.
Con relación al dictamen de la reforma laboral que está en manos de la Cámara de Diputados, López Obrador afirmó que esa legislación es dañina tanto para los trabajadores como para los empresarios.
Por estimar que dicha iniciativa “no ayuda en nada”, propuso que se deseche y, en consecuencia, “que no se permita el pago por hora, a partir del salario mínimo de 60 pesos diarios, de contratar al trabajador a razón de 7.50 pesos por hora”, cantidad insuficiente para cubrir el costo del transporte.
En todo caso, que se decrete un aumento al salario mínimo y que se equipare al vigente en los Estados Unidos, si se quiere pagar por hora, sugirió al expresar su rechazo a cualquier aumento de 16 a 22 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y a la entrega del petróleo al capital extranjero, porque sólo se empobrecerá aún más al pueblo y se arruinará a la nación.
A los integrantes del Comité Ejecutivo Estatal de MORENA en esta entidad y de las comisiones de Organización y de Justicia y Honestidad, entre otras, manifestó que el deslinde de los partidos del Frente Progresista tiene como objetivo evitar caer en el terreno de la simulación y del gatopardismo.
“Nosotros somos otra cosa, nosotros libres en ese aspecto, decidimos no
reconocer a Peña, no reunirnos con él. No estamos en el PRD, ni en el PT,
ni en el Movimiento Ciudadano, estamos construyendo MORENA, fortaleciendo
a MORENA y entonces somos libres y no tenemos por qué reconocer a un
gobierno surgido del fraude electoral”, abundó en entrevista.
Para mañana, López Obrador participará en el Congreso estatal de MORENA en Tamaulipas.
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